A partir del momento en que un sujeto presenta tensiones a nivel de las cadenas, a nivel visceral, neurovascular o muscular, modifica automáticamente su estática y la desarrolla sobre un esquema de compensación que tiene como simple objetivo alcanzar cierta comodidad. Con el método de las cadenas fisiológicas y gracias a la continuidad anatómica del tejido conectivo en las diferentes cadenas y en los diferentes planos, tenemos la posibilidad de ejercer una acción de relajación que se extenderá hacia las zonas de fijación, ya sean periféricas o internas.