El niño no es adulto en pequeño ¡es un niño! ¿Por qué entonces los profesores utilizan los procedimientos del adulto para las prácticas infantiles? ¿Por qué se obliga al niño a correr de forma lenta y continua para mejorar su resistencia? Para dar respuesta a estas cuestiones los autores han estudiado durante diez años las características fisiológicas del sistema energético del niño y del adolescente, han medido las aptitudes y experimentado diferentes sistemas de entrenamiento. Los métodos de entrenamiento y las progresiones que proponen respetan las características metabólicas del niño en función de su crecimiento y desarrollo.