Ya nadie duda de que el ejercicio físico mejora el funcionamiento del corazón, el lomo de los músculos externos e internos, activa y favorece la circulación, ayuda a eliminar los ácidos de la fatiga y otras toxinas, mejora la eficiencia metabólica y proporciona movilidad y flexibilidad a las articulaciones. Si al ejercicio usted le añade entrenamiento con pesas, además de sentirse mejor, mejorará la coordinación y el equilibrio de los músculos, y podrá prevenir y superar lesiones y deficiencias físicas.