El entrenamiento de la fuerza tiene capital importancia para el desarrollo de los deportistas, pero debe consistir en algo más que en levantar pesas sin un plan o propósito específicos. El fin de cualquier método o técnica de entrenamiento debe ser preparar a los deportistas para la competición, es decir, prepararlos para la prueba ideal en que se muestran sus cualidades, habilidades y preparación psicológica.