En el primer nivel de parvulario, los educadores y especialistas deben organizar actividades colectivas que permitan acoger, en lo posible, las iniciativas de los niños y niñas. Cuando las propuestas surgen de los educadores es importante detallar los objetivos y repetir la misma situación motriz, con pequeñas variantes, para dar tiempo a experimentar, anticipar –sin mecanizar- resultados y tener la satisfacción, por parte de todo el grupo de dominar la actividad. Si desde el inicio la actividad es satisfactoria y podemos ir variando la propuesta, se desarrollará una progresiva autonomía no sólo individual sino también de grupo. El educador, el especialista de educación física, debe estar atento y decidir si puede incorporar una nueva actividad o permitir variar el uso del material y de las acciones.