Sean cuales sean los alimentos que escojamos, estos influyen en nuestra salud. Las elecciones individuales de alimentos no construyen ni destruyen la salubridad de una dieta, pero el equilibrio de los alimentos que elegimos durante largos periodos puede marcar la diferencia. El reto, por tanto, consiste en saber combinar los alimentos favoritos y el placer con una dieta bien equilibrada.