Una dificultad del juego actual, a la que se enfrentan a mentirlo muchos entrenadores, es lograr que los jugadores reaccionen de forma positiva, serena, controlada y agresiva ante las diversas defensas presionantes a las que se enfrentan. La finalidad de romper las defensas presionantes es avanzar con el balón al otro lado de la línea central, y crear ocasiones con un alto porcentaje de anotación cerca de canasta. Este libro incluye ataques posicionantes que permiten usar el talento de cada jugador y mantener al mismo tiempo el concepto de equipo. Estos posicionamientos permiten: -Jugar al máximo con las fuerzas del equipo. -Aprovechar los puntos débiles del contrario. -Crear desajustes. -Aislar a los defensores malos para anotar o provocar faltas. -Conservar el balan en manos de los jugadores que mejor lo manejan. -Situar a los jugadores donde son más eficaces.