Este libro tiene la virtud de estar escrito por alguien que transita por la experiencia de enseñar y aprender en la educación privada, de militarla. El libro y su autor desafían a romper con preconceptos y silencios cómplices que sustentan inequidades y vulneraciones de derechos, y, sobre todo, a dar buenos e inexcusables debates en torno a la educación.