El principal problema en el voleibol es la situación del centro de gravedad en el cuerpo humano. Tres veces sobre cinco, esta situación (alrededor de las caderas) marca el ideal entre el equilibrio y la fuerza. Situar las cadera hacia atrás permite obtener el equilibrio necesario para el paso de antebrazos de recepción, colocarlas hacia adelante da fuerza en el saque y girarlas da lugar al saque japonés, más eficaz que el saque tenis.