Los ejercicios estimulan la retención de los detalles de forma fácil y divertida: memorizando colores, equivalencias y figuras, recordando palabras e imágenes. Dedica un momento del día relajado a concentrarte en estos ejercicios. Y tal como nos recomienda la autora, sal, conoce gente nueva, mira siempre con ojos de niño, así tu mente seguirá aprendiendo y recordando.