Correr descalzo y con calzado minimalista es una práctica que se está extendiendo rápidamente entre los corredores de todo el mundo y deportistas de diversas disciplinas. El utilizar calzado minimalista de calidad, con el mínimo acolchado posible y una suela plana ayuda a realinear la postura lo que permite acabar con el dolor de pies, rodillas, caderas y espalda.