El término equívoco permite suponer un espacio que incluye al lapsus y al error como diferentes posiciones del sujeto frente a la falta, ambos deben ser soportados y capitalizados para no interceptar la aventura de producir aquello que llamamos aprender. La primera parte del libro intenta desde momentos y complejidades diferentes conceptualizar este proceso desde una teoría del sujeto . La segunda sin abandonar esta brújula se interna en la problemática de la deficiencia; necesariamente determinados síndromes genéticos o neurológicos producen una debilidad discursiva.