Los autores cuestionan, interpelan y proponen aquí pensar una nueva escuela que valore positivamente las diferencias, desde un paradigma de la complejidad. Es un libro ambicioso, inquietante y movilizador que instala un nuevo debate, superador, en un momento en que la escuela atraviesa problemáticas complejas e intenta generar hacia el interior escolar políticas de inclusión e invita a un análisis arduo de la compleja trama del sistema educativo.