Leer es un aprendizaje fundamental y una herramienta para desplegar, organizar y materializar el pensamiento y la creatividad. Sin embargo, la práctica de la lectura muchas veces se ve relegada, tanto en la vida diaria como en la vida escolar. Este libro reflexiona sobre esta problemática, ofreciendo a padres, docentes, bibliotecarios y animadores culturales un texto brújula para que amplíen su mundo los lectores desorientados.